Editorial
Sabemos que la productividad total de los factores es la variable determinante que explica el crecimiento económico de las naciones. Y también sabemos que el capital empresarial, medido a través de la cantidad de empresas y la calidad de su gestión, es uno de los principales factores que lo sostiene.
Esta es la razón por la cual la demanda de estadísticas sobre demografía empresarial ha crecido y se ha desarrollado considerablemente en los últimos años en todo el mundo, principalmente con el objetivo de motivar políticas públicas que promuevan la empresarialidad como instrumento esencial para mejorar la competitividad y generar crecimiento económico, oportunidades de empleo y una mayor cohesión social.
Las empresas son uno de los principales activos de la economía. Lo hemos aprendido duramente en Argentina, observando durante los últimos 40 años la continua disminución de la cantidad de empresas per cápita y la creciente desventaja con países de nuestra misma región en el crecimiento de este importante activo.
La cantidad de empresas juega un rol importante en la productividad de una economía de varios canales:
- Diversificación y especialización: Un mayor número de empresas contribuye a la diversificación de la oferta productiva y promueve la especialización en distintos sectores a través del aumento de su escala. Esto facilita una mejor asignación de recursos y así incrementa la productividad agregada al permitir que las actividades más eficientes y con mayor valor añadido prosperen.
- Competencia y eficiencia: Una mayor cantidad de empresas incrementa la competencia en el mercado, lo cual incentiva a las empresas a mejorar sus procesos y productos. Esto, a su vez, impulsa la innovación y la eficiencia, elevando los niveles de productividad de la nación.
- Variedad de productos y servicios: Con más empresas operando, aumenta la oferta de bienes y servicios. Esto no solo satisface mejor la demanda de los consumidores, sino que también promueve un entorno donde las empresas deben innovar y optimizar para mantenerse competitivas.
En resumen, la cantidad de empresas es un activo importante de la economía, pero su impacto en la productividad total de los factores depende también de la calidad de estas empresas, en suma de su capacidad para competir e innovar. Las políticas que fomenten no solo el aumento en el número de empresas, sino también su formalización, crecimiento y mejora en la productividad, son esenciales para potenciar el desarrollo económico de Argentina.
El estancamiento de Argentina se debe en gran parte a la baja productividad agregada, afectada por la falta de dinamismo, la informalidad, la limitada calidad de las firmas y el deficiente desarrollo financiero. Estas barreras impiden el crecimiento sostenido y la convergencia con economías de mayor ingreso per cápita.
Lamentablemente la natalidad empresarial en Argentina es similar a los países de África Central y desde la crisis del 2008 hasta hoy, en Argentina el número de PyME quedó completamente estancado, mientras que en Chile la cantidad creció 35% y en Europa 11%. Tampoco disponemos de una actividad emprendedora particularmente activa, que nos brinde una esperanza sobre el crecimiento empresarial futuro en las actuales condiciones. Según los indicadores internacionales construidos por GEM, en Argentina solo el 15% de la población económicamente activa desarrolla una actividad emprendedora, mientras que esta proporción alcanza al 20% en Brasil y 25% en Chile.
Sin empresarios, ¿quién va a generar el empleo que nuestra sociedad reclama?
Este tema necesita ser puesto más enfáticamente en la agenda de nuestra conversación pública y sobre el mismo la Fundación Observatorio PyME viene insistiendo desde hace años y dedicando recursos para su investigación.
Los esfuerzos deben ser redoblados y es por esta razón que FOP ha decidido incrementar sus recursos de investigación para producir nuevos resultados sobre la dinámica de la demografía empresarial.
La histórica base de datos del Directorio de Unidades Económicas del Observatorio, que la Fundación monitorea sistemáticamente para la actualización de los marcos muestrales de sus encuestas, será el instrumento que a partir del mes de octubre del corriente año nos permitirá publicar periódicamente la serie trimestral de indicadores homologados internacionalmente de natalidad, mortalidad, permanencia y supervivencia de empresas empleadoras del país a nivel sectorial y microterritorial.
Christian Haedo
Director Científico Observatorio PyME