El 12 de julio de 2024, el Ministerio de Industria y Turismo presentó el anteproyecto de la Ley de Industria y Autonomía Estratégica y puso en marcha el proceso de audiencia e información pública para recabar la opinión de las personas y de las organizaciones más representativas potencialmente afectadas por la futura norma.
La industria manufacturera (excluido el sector energético) representa 11,6% del PIB de la economía española, un porcentaje inferior a los países de su entorno. Ello supone que existe un recorrido importante de crecimiento del sector industrial, no solo por el impacto directo e indirecto sobre la economía, sino también para dar respuesta a los retos del contexto actual y resolver las vulnerabilidades que se han manifestado en los últimos años.
En 2023, tras aprobación del IRA (el mayor paquete de apoyo para la transición energética de España), la Comisión Europea reacciona proponiendo el Plan Industrial del Pacto Verde, con el objetivo de mejorar la competitividad de la industria europea con cero emisiones netas e impulsar una rápida transición hacia la neutralidad climática. En base a ello, se hace necesario abordar una reforma integral de la actual Ley de Industria, que data de 1992.
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Esade
"A pesar de estos elementos potentes, España necesita una visión clara, transversal y compartida para su política industrial. Esta visión debe estar alineada con las prioridades de la nueva política industrial europea y debe centrarse en fortalecer la competitividad de la industria española."
El Mundo
"La ley debe contar con financiación propia y distinta a los fondos europeos que, hoy por hoy, tienen fecha de caducidad", asevera Carlos Reinoso, presidente de la Alianza por la Competitividad de la Industria Española, una asociación de asociaciones cuyas empresas concentran más de la mitad del Producto Industrial Bruto del país, suman 370.000 millones de euros de facturación y aglutinan el 60% de todas las exportaciones industriales del país."