Editorial N°2 Año 2025:
Tendencias productivas que se mantienen en un mundo que cambia
Tengo el gusto de presentar la segunda edición del Boletín Desarrollo productivo, ¿qué está haciendo el mundo hoy?, el informe trimestral del Observatorio Internacional de Políticas Públicas (OIPP) de la Fundación Observatorio PyME. A través de esta publicación buscamos difundir las novedades de la política industrial: qué hacen los países y cuál es la agenda de investigación de los organismos internacionales. En esta oportunidad, se recorren las principales novedades del cuarto trimestre de 2024, con foco en los países seleccionados, que en conjunto explican más del 60% del producto industrial mundial y que tienen una participación importante en el comercio exterior y las inversiones de nuestro país. Se trata de Brasil, China, Estados Unidos, India, México y la Unión Europea (UE). Dentro de la UE a su vez se analizan los casos de España e Italia. En cuanto a las temáticas, las novedades están agrupadas por áreas: desarrollo industrial, transformación digital, capital humano, internacionalización y sustentabilidad.
La edición actual tiene la particularidad de estar marcada por el cambio de mandato presidencial en Estados Unidos, que ocurrió durante el proceso de redacción y publicación de este boletín. Tanto durante la campaña como a partir de sus primeros anuncios, el presidente Trump manifestó una serie de lineamientos de relevancia para las agendas analizadas, que seguramente traerán novedades a lo largo de todo el año así como respuestas en el resto de los países. Una de ellas es la de sustentabilidad, donde expresó una visión crítica del Acuerdo de París, del rol de las energías renovables y una fuerte apuesta a los hidrocarburos. La otra es la del posicionamiento internacional, donde reforzó la intención de avanzar en medidas proteccionistas, acentuando la tendencia hacia la fragmentación y vinculando agendas comerciales con agendas de seguridad nacional y geopolítica. A comienzos de febrero, anunció aumentos de aranceles para Canadá, México y China y despertó distintas reacciones en sus socios (negociación en algunos casos, represalias en otros) así como la posibilidad de negociar diversas agendas de relevancia, principalmente en el control fronterizo.
Todavía quedan interrogantes respecto a cómo avanzará en la implementación de los anuncios y cuáles serán los resultados y respuestas de los otros países. Por el momento, estos primeros posicionamientos nos permiten visualizar tendencias sobre un mapa global que incrementa su incertidumbre y complejidad tanto para los países como para las empresas, que precisan de entornos de mayor certidumbre para el desarrollo de sus planes de negocio y estrategias comerciales.
El mundo consolida un escenario de bajo crecimiento, menor dinamismo del comercio internacional, creciente conflictividad geopolítica, competencia económica y posiblemente mayor inflación. Pero más allá de estos interrogantes, sigue habiendo continuidades. Lo que sí se advierte, tanto en los primeros anuncios de Estados Unidos como en la recopilación de políticas y publicaciones de organismos internacionales, es la centralidad de la agenda de valor agregado, desarrollo tecnológico e industrial, en muchos casos también atravesada por las nociones de seguridad internacional. La agenda de digitalización integra varias de estas dimensiones: el shock que significó la reciente irrupción de la plataforma de inteligencia artificial china DeepSeek como competidora de ChatGPT es una muestra de eso. Crece el debate por la supremacía en la carrera tecnológica con Estados Unidos, por el uso de los datos y la privacidad, y exacerba la tensión entre Occidente y China.
Los informes recopilados nos muestran que la industria como actividad sigue en expansión a nivel global y que bajo este panorama mundial que se consolida, hay cada vez más iniciativas para promoverla. También señalan espacios de inserción para los países en desarrollo y herramientas que son clave para su impulso, como la educación, el desarrollo de habilidades, la infraestructura, la política industrial y la igualdad de condiciones para la competencia (competencia leal), entre otros. En la selección de políticas recopiladas, vemos acciones decisivas en este sentido: China trabaja para la reducción de costos logísticos, Brasil aumenta los reintegros a la exportación de las MiPyME, España propone el lanzamiento de un Laboratorio Europeo de Competitividad, India anuncia un programa para la electromovilidad, Italia presenta su Libro Verde para la política industrial 2030, México avanza en la articulación de políticas con gobiernos locales para la promoción de inversiones, Estados Unidos destina más de USD 6.000 millones para producción de chips y la Unión Europea emitió la Declaración de Budapest sobre el Nuevo Pacto para la Competitividad, entre otras iniciativas.
Mientras ocurren estas novedades en el plano internacional, Argentina comienza un año que luce más positivo en términos de actividad económica e inflación que el año anterior, pero que puede profundizar ciertas tendencias preocupantes para el entramado productivo transable. La industria en particular atraviesa un contexto adverso en materia de competitividad por los elevados costos en dólares que se derivan del esquema macroeconómico vigente de apreciación cambiaria. En nuestro último Informe Especial: Competitividad en las PyME, hemos señalado la preocupación del segmento PyME al respecto, que se ve reflejada en una creciente incidencia de los costos energéticos e impositivos en la producción. Se han publicado otros informes que completan el diagnóstico: desde el Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (CEU-UIA) se advirtió sobre el Costo Argentino y recientemente se conoció un informe sobre cómo la estructura impositiva afecta a la industria metalúrgica. El esquema de creciente apertura externa y apreciación crea un panorama desafiante y nos lleva a preguntarnos cuál será el nuevo punto de equilibrio, qué implicancias tendrá sobre las capacidades productivas, el empleo y la demografía empresarial. Frente a una creciente apertura externa también comienza la preocupación por la pérdida de mercado en manos de importadores y los clientes locales que achican su producción. Sobre estos temas, estaremos profundizando en nuestro próximo relevamiento coyuntural. Cabe destacar que esta problemática no está solo presente en las actividades orientadas al mercado interno, también es una preocupación relevante para las exportaciones y que comienza a incidir a su vez en los sectores de software y servicios informáticos.
La política económica argentina hoy está enfocada en el importante desafío de la estabilización macroeconómica, pilar fundamental de cualquier estrategia de crecimiento. Mediante esta publicación, buscamos hacer una contribución sobre otras dimensiones que son relevantes para el desarrollo y sobre las cuales los países analizados están tomando la iniciativa, con consecuencias relevantes para las empresas locales y preocupación por la ampliación de las brechas de productividad y competitividad.
Federico Poli
Director Ejecutivo Observatorio PyME
Desarrollo Industrial
La actividad industrial y las iniciativas para impulsarla siguen en el centro del debate de las políticas públicas y organismos internacionales. En su informe anual, UNIDO analiza la evolución de la actividad industrial a nivel mundial. Destaca que se encuentra en un nivel máximo per cápita, y que el impulso se está viendo principalmente en las industrias de mayor contenido tecnológico y en los países de ingresos bajos. En este sentido, la UNCTAD señala que en la última década hubo un crecimiento de las leyes para promover inversiones, principalmente en África y Asia. Los documentos enfatizan la importancia de la infraestructura para la competitividad. En esta línea, China lanzó recientemente el Plan de acción para reducir eficazmente los costos logísticos y México está avanzando en el diseño de planes de inversión con gobiernos locales.
En contraste con el dinamismo que presentan los países de ingresos medios, un estudio publicado por el FMI refleja la creciente preocupación por el rezago de productividad industrial en Europa y señala la necesidad de políticas para promover la innovación y facilitar la difusión de tecnologías. Con relación a este diagnóstico, Italia lanzó su Libro Verde para la política industrial "Made in Italy 2030" que es el puntapié para la elaboración de un Libro Blanco sobre la nueva estrategia italiana de política industrial. Por su parte, la Unión Europea emitió la Declaración de Budapest sobre el Nuevo Pacto para la Competitividad Europea.
Otro informe de UNIDO sobre los desafíos que enfrenta la industrialización, señala que persisten todavía disrupciones en las cadenas globales de valor, advierte preocupación por el acelerado consumo de recursos naturales y la necesidad de reducir las emisiones de carbono. Plantea la centralidad de la innovación para el progreso de la industria y señala las oportunidades que hay en torno a varios sectores, uno de ellos es el de la digitalización y la industria tecnológica. En esta línea, el BID analiza el potencial de México en la industria química para semiconductores. Entre las políticas relevadas en este aspecto se destaca que, al amparo de la Ley de CHIPS, Estados Unidos destinó más de USD 6.000 millones a la empresa Micron que en total movilizará inversiones por USD 120.000 millones en Nueva York e Idaho. En tanto, India lanzó el Plan PM E-DRIVE, que tiene como objetivo acelerar la adopción de vehículos eléctricos y establecer una infraestructura de carga esencial en todo el país.
En otro apartado, el informe anual de UNIDO señala que los países de menores ingresos tienen una baja proporción de PyME industriales con acceso al crédito. Por tal motivo, muchos países tienen políticas específicas para este segmento. Por ejemplo, Brasil anunció un paquete de medidas para fortalecer a las micro y pequeñas empresas donde se destaca el aumento de los reintegros a la exportación para las MiPyME al 3% y España anunció un nuevo paquete de inversión pública destinada al crecimiento del número de PyME y emprendimientos españoles.
Transformación Digital
Otra noción que sigue presente y se consolida es la de la centralidad de la transformación digital. La OCDE publicó el segundo volumen del Digital Economy Outlook, donde examina las tendencias que favorecen la transformación digital, impulsan la innovación y la confianza en esta nueva era. Entre otros aspectos analizados, los resultados muestran un acelerado crecimiento de la Inteligencia Artificial (IA) y el 5G.
En este sentido, varias de las publicaciones relevadas destacan el potencial de las nuevas tecnologías para la industria. Un informe del BID muestra cuáles son las aplicaciones que brinda la tecnología de gemelos digitales en diversos sectores de actividad. Desde este concepto, Brasil anunció un plan de trabajo para la transformación digital de la industria de la construcción a partir de la metodología Building Information Modeling (BIM) que, mediante la creación de proyectos digitales, simula construcciones reales, anticipando problemas y optimizando recursos. Italia avanza en un programa para que las startups y microempresas innovadoras accedan a servicios profesionales para el patentamiento de invenciones industriales.
También hay un creciente interés en la economía del dato, cuya implementación de soluciones de análisis de datos y tecnologías relacionadas permitirá a las PyME tomar decisiones ágiles y estratégicas, optimizando sus procesos internos.
En función de las oportunidades que brinda la digitalización, los países asiáticos avanzan con pasos firmes. China busca reformar el desarrollo del comercio digital y se planteó el objetivo de que represente más del 45% del comercio total de servicios del país en 2029 y más del 50% para 2035. Por su lado, India es cada vez más reconocida por varios países que han firmado memorandos de entendimiento para adoptar su Infraestructura de Pagos Digitales (DPI), lo que mejora la credibilidad del país en la revolución digital global.
Por su parte, la Unión Europea debate cómo gestionar las necesidades de infraestructura digital de la región y España, buscando posicionarse a la vanguardia de la transformación digital europea, amplía el presupuesto del Plan de Impulso de Espacios de Datos a un total de 500 millones de euros.
Sin embargo, como contracara de las oportunidades que ofrece la digitalización, hay una serie de riesgos asociados a nociones de ciberseguridad y regulaciones. El BID lanzó una publicación que recopila las estrategias nacionales de ciberseguridad en América Latina mientras que la OCDE hizo una publicación sobre las consecuencias económicas de la regulación donde alerta por la creciente fragmentación digital y las consecuencias negativas sobre el potencial de expansión del PIB mundial. En este campo, Estados Unidos creó el Grupo de Trabajo sobre los Riesgos de la IA para la Seguridad Nacional (TRAINS, por sus siglas en inglés) para identificar, medir y gestionar las implicaciones emergentes de la tecnología de IA en rápida evolución para la seguridad nacional y la seguridad pública. A fines de 2024 fue sede de la Primera reunión de la Red Internacional de Institutos de Seguridad de la IA en San Francisco. Sobre los aspectos administrativos de la digitalización, México avanza en la digitalización de trámites con la creación de la “Llave MX”, un nuevo mecanismo de autentificación digital que permitirá agilizar la gestión de un trámite.
Capital Humano
En materia de capital humano, las publicaciones de organismos internacionales se centran en los desafíos sociales y educativos que supone la digitalización y el impacto que está teniendo el cambio demográfico. Sobre estos temas, un working paper del Banco Mundial analiza las consecuencias distributivas de la digitalización mientras que la CEPAL advierte una fuerte caída de la tasa de natalidad en América Latina que agrega desafíos a los ya existentes en la región. Sobre esta problemática, que en Europa está mucho más difundida, Italia puso en marcha el Programa THAMM Plus en Túnez con el objetivo de formar 2.000 trabajadores tanto en aspectos técnico profesionales, como en la lengua y cultura italiana. El anuncio tiene lugar en un contexto geopolítico cambiante con una impronta multifacética en tanto que incluye cuestiones como inversión económica, cooperación energética, desarrollo de infraestructura y compromiso diplomático.
En relación a las habilidades para el nuevo paradigma productivo, varios países están impulsando iniciativas. Brasil anunció un acuerdo de cooperación para la capacitación de trabajadores para la neoindustrialización que busca integrar la educación primaria y secundaria con las calificaciones orientadas al mercado laboral, mientras que Estados Unidos siguió adelante con su programa YouthBuild para la capacitación de jóvenes. México anunció la reforma de la educación media superior con el objetivo de impulsar la educación técnica y que tenga vinculación con la vocación económica de cada región. En tanto, la Unión Europea emitió una recomendación para mejorar las condiciones laborales en la educación superior y mejorar su capacidad para generar efectos indirectos positivos.
Muchas de las iniciativas cuentan con la participación activa del sector privado. Tal es el caso de España, que lanzó “hubs” de Formación Profesional en las áreas audiovisual, aeroespacial, energética y ferroviaria con la colaboración del sector privado y de India, que firmó un acuerdo con la plataforma educativa TeamLease EdTech para favorecer el empleo en una gran variedad de sectores.
Por su lado, China organizó la segunda Conferencia Mundial sobre el Desarrollo de la Educación y Formación Técnica y Profesional donde el ministro de educación planteó los lineamientos de la educación “5I”: inclusiva, orientada a la industria, innovadora, inteligente e internacional.
Un informe de la OCDE recopila las experiencias de países europeos en políticas para el desarrollo de habilidades. La importancia de la educación para las nuevas demandas laborales no es solamente una cuestión de educación infantil sino también de reentrenamiento de los adultos, de acuerdo a otro informe de la OCDE. El informe destaca que, aunque hay numerosos estudios sobre la demanda de habilidades, aún se conoce poco sobre su oferta y brinda recomendaciones para los hacedores de política. En tanto, otro informe de la OCDE estudia las brechas de habilidades en las empresas de cinco países europeos y sus consecuencias en la mayor carga de trabajo y en los costos operativos.
Internacionalización
La fragmentación continúa siendo una de las tendencias presentes en la agenda de internacionalización. Son varios los informes que brindan análisis sobre el menor dinamismo del comercio internacional y la conflictividad geopolítica. En cuanto al diagnóstico global, se publicó el Informe sobre Comercio y Desarrollo de la UNCTAD que plantea la aparición de una nueva normalidad de bajo crecimiento, mientras que a nivel regional se publicó el Monitor de Comercio e Integración del BID que realiza una aproximación a los problemas de América Latina.
Como consecuencia de esta fragmentación, ya hace tiempo se vienen documentando modificaciones en los patrones de la Inversión Extranjera Directa (IED). El Banco Mundial dedicó varias publicaciones sobre este tema. Por un lado, un estudio de la IED global sobre las tendencias de nearshoring y por otro lado, un documento focalizado en la evolución de las inversiones greenfield de las empresas multinacionales estadounidenses que muestra cómo se han intensificado las actividades de reshoring y nearshoring.
Bajo este marco, proliferan las iniciativas de carácter regional. Por ejemplo, Brasil y el gobierno chino reforzaron su asociación estratégica para promover la industria y las pequeñas empresas mediante la firma de varios documentos. Además, China anunció la concesión de trato arancelario cero al 100% de las partidas tributarias de los países menos desarrollados, donde se incluye a los países de África. Por su lado, España toma nota de las dificultades competitivas que atraviesa Europa y propone una iniciativa para acelerar la integración europea mediante el lanzamiento de un Laboratorio Europeo de Competitividad, mientras que Italia avanza en un plan de acción estratégico con India. Estados Unidos, por otra parte, participó de la tercera reunión ministerial del Marco Económico Indo-Pacífico para la Prosperidad (IPEF) y la Unión Europea logró finalizar las negociaciones para el acuerdo con el Mercosur.
Otras dos iniciativas recientes sobresalen como posibles políticas que pueden sufrir modificaciones, dado el cambio presidencial en Estados Unidos. Por un lado, los BRICS habían presentado un billete modelo en la última cumbre pero tras las declaraciones de Trump de imponer aranceles del 100% a dicha moneda, India brindó declaraciones retractándose respecto de las intenciones de desdolarizar. La segunda se vincula con el crecimiento de las inversiones que registró México en el contexto de nearshoring y el posible cambio de perspectiva de Estados Unidos hacia una mayor confrontación. A fines de 2024 tuvo lugar el Foro de Colaboración de Semiconductores México-Estados Unidos donde se presentó el Plan Maestro para el Desarrollo de la Industria de los Semiconductores en México 2024-2030, un plan que contempla la participación de México en dicha cadena.
También se encuentra disponible el informe anual conjunto de OCDE-UNCTAD sobre las políticas comerciales y de inversión de los países del G20. Frente al recrudecimiento de las tendencias de fragmentación, el informe enfatiza el compromiso de la OMC respecto a la no introducción de barreras al comercio y la inversión.
Sustentabilidad
La agenda de sustentabilidad es otra de las dimensiones donde se vislumbran novedades. Si bien en gran medida es un área que creció como parte de la estrategia para lidiar con el avance de China, gradualmente comenzó a ganar peso la visión de que también está significando un freno para los países de Occidente. Algunos primeros movimientos que ocurrieron desde el triunfo de Trump se vinculan con la salida de bancos estadounidenses de la alianza internacional para la reducción de emisiones y también con la fuerte apuesta de Estados Unidos por los hidrocarburos y el rechazo a las energías renovables y a la electromovilidad. Previo al cambio de mandato, Estados Unidos había anunciado préstamos de casi 10.000 millones para la fabricación de baterías para vehículos eléctricos. De acuerdo a trascendidos del equipo de transición, los esfuerzos económicos podrían ser redirigidos desde estos temas hacia aquellos vinculados con la seguridad nacional.
Aún así, son agendas que todavía tienen mucha presencia y donde seguirá habiendo mercados para los cuales los compromisos son relevantes y donde crecen las exigencias de políticas para alcanzar los compromisos. El Monitor de Acción Climática de la OCDE muestra que los compromisos 2030 para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero no están siendo suficientes para los objetivos. También en esta línea, la OCDE cuenta con recomendaciones sobre buenas prácticas empresariales y con un nuevo monitor interactivo de indicadores ambientales.
En cuanto a las energías renovables, China continúa avanzando en acciones para la implementación de energías renovables mientras que India, avanza en su estrategia para la producción de hidrógeno verde y busca ser un hub global de producción, uso y exportación de hidrógeno verde y sus derivados. También otros países anuncian medidas para acompañar los desafíos que supone la transición a energías renovables: Italia otorga créditos para el apoyo a la autoproducción de energía a partir de fuentes renovables en las PyME, España avanza con los proyectos estratégicos (PERTE) de descarbonización industrial y México presentó la Estrategia Nacional del Sector Eléctrico que es parte del Plan Nacional de Energía. Por su lado, Brasil anunció R$ 5.000 millones para el desarrollo de la cadena de valor de minerales críticos con el objetivo de aprovecharlos para la transición energética y la descarbonización.
Sobre los desafíos de la transición energética en América Latina, un estudio de la CAF traza una hoja de ruta para su transformación. A través de un enfoque dual que contempla un escenario de continuidad y otro de transición energética, se evalúan las inversiones necesarias y se identifican proyectos clave para una transición exitosa.
Como se advierte, muchas de estas iniciativas implican movilización de recursos del sector público. Un estudio de CEPAL cuantifica el peso que tiene la inversión pública para la adaptación al cambio climático en los países de América Latina mientras que un estudio de la OCDE realiza un mapeo de la asistencia financiera y técnica para la descarbonización alertando sobre la falta de esfuerzos financieros y técnicos en las economías emergentes y en desarrollo.